De nuevo, Kerube Ortiz regresa al país


SANTIAGO. La historia de nunca acabar. Ya es oficial el retorno al país del merenguero típico Kerube Ortiz quien conforma una nueva agrupación y ensaya para su lanzamiento en las próximas semanas.

Esta vez, Ortiz regresa con un inversionista que podría marcar o no la diferencia de su regreso, ya que el acordeonista ha perdido cierta credibilidad por sus continuos movimientos dentro de la industria típica.

Se trata, según una fuente, del empresario Nelson Tinaja, desde siempre vinculado al quehacer de la música típica y actualmente representante de la agrupación “La Tripleta”, integrada por José El Calvo, Narcizo El Pavarotti y el acordeonista Chiqui Rodríguez. El estaría a cargo de Ortiz en esta nueva etapa.

El pasado 2014, luego de cinco años de ausencia de los escenarios dominicanos, Ortiz debutó junto a su agrupación típica integrada entonces por ex músicos de su banda y otros que se incorporaron al nuevo proyecto, pero poco duró el grupo que se desmoronó hace alrededor de tres meses, por el abandono del artista para cumplir con supuestos requerimientos que tiene con la Corte en los Estados Unidos.

Es de ese desprendimiento de donde surge “Los Ricardones” una nueva agrupación típica que se encuentra en fase organizativa y debutará en las próximas semanas.

Se supo que nueva vez uno de los artistas “convidados” por Kerube ha sido Robert Liriano quien al parecer ha dicho un no “tajante” al llamado, debido a las inversiones y el tiempo que tiene con su grupo el VIP.

Ortiz cuenta con un repertorio variado y un público que siempre le ha respaldado, sin embargo las continuas salidas y entradas al negocio y su evidente inestabilidad podrían ser factores negativos en su retorno.

A esto se le suma la poca cercanía que ha mostrado con los Medios y un hermetismo que más que bien, le hacen daño a su carrera debido a los rumores que surgen.

Cabe destacar que en la actualidad en negocio de la música típica ha variado y aunque hay un “montón” de grupos, la permanencia es de muy pocos. (Susana Veras/El Nacional).
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