Las relaciones sexuales generan cambios en el cuerpo, pero si por alguna razón dejamos de tenerlas, nuestro cuerpo y nuestro cerebro resienten la abstinencia.
Según publica eme de mujer, la abstinencia sexual que se puede producir por alguna enfermedad, crisis de pareja, o por falta de deseo puede provocar lo siguiente:
Baja autoestima
Cuando no se consigue un bienestar sexual llega a afectar directamente su estado anímico. Aunque expertos aseguran que esto no siempre afecta a todos por igual. Sin embargo, cuando esta abstinencia no es deseada, también afecta la salud y se aprecian cambios de humor.
Cambios en el cuerpo
Por la falta de sexo y la baja autoestima, muchas personas tienden a descuidar su imagen, consumen comida poco saludable, dejan de ejercitarse y viven con mucho estrés, lo que le podría desarollar obesidad y enfermedades cardiovasculares.
Algunas investigaciones han demostrado que tener sexo es positivo para el bienestar, como por ejemplo: reduce el riesgo de sufrir infartos, produce mayor felicidad, ayuda a conciliar el sueño, protege al cuerpo de infecciones y los hombres reducen probabilidades de desarrollar cáncer de próstata.
Afecta al cerebro
Algunas áreas del cerebro se benefician al mantener relaciones sexuales porque segregan hormonas que dan la sensación de bienestar. Con la abstinencia sexual se dejan de producir, lo cual trae efectos negativos en el estado de ánimo, la memoria y la toma de decisiones.
Menos sociable
Cuando tenemos sexo liberamos oxitocina, que es la hormona del amor y se encarga de fortalecer los lazos afectivos. Cuando no se produce esta sustancia se disminuye la capacidad de socializar y tener una vida feliz. (FUENTE: LaOpinion.com)