Niño de 8 años donó médula ósea para salvar a su papá quien tiene leucemia


Esta es la bella historia de Feliz. Alejo, quien junto a su mamá Silvana narran que en la escuela los compañeros le dicen que ahora es “millonario”. Alejo dibuja sobre la mesa ratona del living de su casa acaba de volver del que fue su primer día de retorno a la escuela.

Lo recibieron sus docentes y sus compañeros dicen mis amiguitos que ahora soy millonario”, cuenta la asociación entre fama y dinero no resulta extraña entre los chicos. Pero a Alejo, la fama le vino del coraje, de la entrega y de un acto de amor.

Con apenas ocho años, este chico de Puerto General San Martín le donó médula ósea a su padre para que éste pueda recuperarse de su leucemia, y no duda en volver a hacerlo dentro de 15 días.

De acuerdo al portal Derf.com.ar la historia empezó en 2015, cuando Rodolfo Ferrero, hoy de 27 años, contrajo leucemia se la detectaron tras una neumonía inició un tratamiento y la enfermedad se retrajo. comenzaron los controles y al año hicieron el estudio de compatibilidad con su hijo mayor, Alejo, entonces de seis años.


Por distintos motivos, el resto de la familia no estaba en condiciones de donar, y los dos casos más compatibles que se encontraron de donantes ajenos a la familia no llegaban al porcentaje necesario el hijo, sí.

Este año el joven papá recayó en su enfermedad y tras un nuevo tratamiento se decidió por el trasplante de médula. Alejo ya tenía ocho años y empezaron los preparativos. E

El jueves pasado, el niño cumplió con el procedimiento de extracción de células madres hematopoyéticas, que se toman de la sangre y se regeneran rápidamente.

Duró tres horas, luego de cinco días de aplicación de dos inyecciones diarias, que forman parte del tratamiento para donar. Alejo toleró todo y el mismo día le dieron de alta. No sabía que, apenas salido del sanatorio del Sagrado Corazón, en Buenos Aires, se volvería “millonario”, como le dicen los compañeros.

Silvana, esposa de Rodolfo y mamá de Alejo, tiene 25 años. La familia se completa con Nahuel, de tres. Pero en la casa de Guillermo Mirk al 800, donde viven, no dejan de pasar Eliana, hermana de Silvana y madrina del chico, su hija Morena y Graciela, de 49, la abuela de los chicos, que tiene además seis hijos más.
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