El mambero Antonio Peter de la Rosa, popularmente conocido como Omega, no se convirtió al evangelio como se había creído luego de la puesta en circulación en las redes sociales de varios videos en el que se veía con la cabeza inclinada, mientras otras personas oraban intensamente por él.
“Se aprovecharon de algo, ellos oraron por mí y la gente usted sabe que manipula las informaciones y eso fue lo que ocurrió en realidad”, expresó Omega al acudir al conocimiento de la solicitud de libertad condicional.