Delincuentes simulan ser taxistas y choferes de concho para violar mujeres en Santiago


En Santiago varias mujeres han sido violadas por delincuentes que simulan ser taxistas y choferes del transporte público para cometer el acto, según las autoridades y denuncias de las agraviadas. “Salí cansada de mi trabajo, luego me dirigí a la universidad donde estudio a tomar un examen, al terminar salí a La Fuente y en la Circunvalación Sur tomé un carro con una letra que decía M, pensé que era un chofer del concho, pero descubrí que era un delincuente”, relató a Listín Diario una joven víctima de abuso quien pidió se reserve su nombre. 


La universitaria, de 25 años, también contó que se dirigía al sector ensanche Mella, donde reside junto a sus padres, pero que al llegar al puente Hermanos Patiño, de Santiago, el supuesto chofer se desvió en una dirección diferente a la de ella, la llevó a un lugar boscoso y solitario donde la violó dos veces en menos de 20 minutos.

La joven narró que el sujeto luego le pidió perdón y le ofreció como regalo 600 pesos, pero que los rechazó. La estudiante está recibiendo asistencia psicológica. Por el hecho fue arrestado José Richard Marte Cabrera, de 42 años, quien supuestamente utilizaba un vehículo en el que simulaba que era taxista y chofer del transporte público para violar mujeres y despojarlas de pertenencias.

Así lo informó el director de la Dirección Cibao Central de la Policía Nacional, general José Acosta Castellanos, y a la vez comunicó que el apresado se le ocuparon dos celulares sustraídos a las víctimas y un vehículo, que utilizaba para sus actos delictivos. El reporte policial explica que varias de las mujeres violadas se negaron a denunciar al maniático porque tienen parejas, pero que tres lo hicieron y lo identificaron con detalles como el hombre que las violó sexualmente y las amenazaba.

Según la Policía, el supuesto violador en serie se desplazaba en el vehículo marca Honda Accord Wagon, placa A360384, el cual está retenido.

Cerca de ser víctima

Otra mujer reveló a investigadores policiales que tras terminar sus labores tomó un carro en la avenida Mirador del Yaque, de Santiago con destino a Rafey, pero que el supuesto chofer se desvió a otro lugar. “Cuando pasamos por un puente había un retén policial que requisaban a todos los vehículos y el militar me ordenó salir del concho rápido y sin hablar nada”, cuenta la mujer. “Así lo hice, no tenía de otra, estoy viva y no me violó”, refirió.
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