SAN JUAN, PUERTO RICO.-La noche de este jueves, quedó en libertad, Aída de los Santos, la dominicana que estuvo detenida para ser interrogada sobre la muerte de la señora Georgina Ortíz Ortíz, quién era la esposa del ex Juez del Tribunal Supremo, Carlos Irrizary Junqué. Las leyes de Puerto Rico establecen que pasadas las 36 horas, después de un apresamiento, la persona debe ser puesta en libertad, si no se formulan cargos.
El asesinato, ocurrió la tarde del martes 17 de agosto en el lujoso condominio Laguna Terrace, en la exclusiva zona de El Condado. En ese edificio residen también los suegros del actual gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuno. La víctima fue encontrada por su esposo, tras este regresar de impartir docencia en una universidad de esta capital. El cuerpo inerte, estaba tirado en un pasillo, con un cuchillo de cocina en una mano y una herida en el cuello.
De inmediato la policía arrestó a la dominicana, que reside en un suburbio de la ciudad, la barriada Buena Vista de la comunidad Cantera, en Santurce, hacia el suroeste de la Avenida Barbosa. Las cosas se complicaron para la Quisqueyana, en razón de que por ser indocumentada se hacía llamar Carmen Pichardo. Ella llevaba cerca de 18 meses trabajando como doméstica en la casa de la malograda Georgina Ortíz Ortíz.
Se supo que por las labores que hacía percibía un salario de $ 350.00 dólares semanales y que había expresado disgusto, porqué ya la pareja le había anticipado que le reducirían las horas de labor y por ende bajarían sus ingresos. Tras su detención fue sometida a intensos interrogatorios y llevada a la escena del crimen dónde fue confrontada por investigadores forenses y policiales.
El Teniente Coronel Sergio Rubin, jefe de operaciones policíacas del área de San Juan, había manifestado que sobre la dominicana recaían sospechas, debido a que se contradecía en declaraciones ofrecidas y por las diferentes identidades que aportaba, el oficial también ordenó interrogar a dos guardias de seguridad, y a un fisiatra que daba entrenamiento físico a la dama y por ello visitaba el apartamento y había estado allí el día de los hechos.
Y aunque la policía y algunos medios siguen presentado a la dominicana Aída de los Santos, como sospechosa, ahora las investigaciones giran en torno a dos obreros de la construcción que daban mantenimiento al techo del condominio y que serían entregados hoy viernes por la empresa constructora responsable de los trabajos. "Todo el mundo es sospechoso", declaró ayer el Superintendente de la Policía de Puerto Rico, José Figueroa Sancha.
Para el máximo jefe de la policía Boricua resulta incomprensible que nadie en el condominio se percatará de lo ocurrido y hablando con la prensa dijó: Cómo si se dio un ataque tan brutal, nadie escuchó nada?; Dónde estaban los vecinos?'; Cómo es que nadie escuchó nada?, para entonces recalcar que: " Todo el mundo es sospechoso" . Hay demasiadas versiones, precisó Figueroa Sancha.
En tanto, la dominicana, será citada este viernes por el Servicio de Inmigración Federal, para ser cuestionada sobre sus entrada a Puerto Rico, Se da por descontado que los agentes federales dictarán alguna medida de coerción contra ella; pero también le asignarán un estatus migratorio especial, pues es pieza esencial para las investigaciones sobre el crimen.
El apartamento 5B del condominio Laguna Terrace, está en poder judicial de los investigadores, por tanto, nadie que no sea fiscalía o ciencias forenses, puede entrar al mismo, pues la escena del crimen puede ser adulterada o contaminada. Se supo demás que la Policía de Puerto Rico, dispuso una vigilancia especial, dado que los padres de la esposa del Gobernador Fortuño, residen en ese condominio.
Se entiende que el Consulado Dominicano en San Juan, ha de estar presto a asistir a la dominicana Aída de los Santos, ante la situación en que se encuentra. El Nuevo Diario trata de comunicarse con el Cónsul General en la isla, Máximo Taveras, para recabar información sobre que tipo de asistencia prestaría la legación consular a la criolla.
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