Mueren dos menores ahogados en piscinas de hoteles del país


SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En el área de la piscina del hotel Bávaro Princess de la zona turística de Higüey fue visto con vida por última vez el 18 de agosto, Luís Alberto Matos Sánchez de apenas 6 años.


Se trata del área de bar para el disfrute de los bañistas del complejo turístico. Su familia había llegado al hotel el día anterior.


Noemi Sánchez, madre del menor, reveló que al día siguiente de llegar al hotel, fueron a desayunar y se montaron en un carrito donde pasean los turistas, sin embargo, dice que la piscina fue lo que de inmediato encantó al pequeño.


“Todavía no nos habíamos instalado bien en la orilla y le estaba tirando fotos y cuando yo fui a ver las fotos, cuando levante la cabeza ya no esta ahí, y me pare nerviosa a buscarlo”, narró Sánchez.


El afán por dejar imágenes permanentes del viaje, fue lo que la llevó a una breve separación del niño. Había viajado a Bávaro con una amiga, y a la vez vecina de Lava Pie, San Cristóbal, junto a otro hijo menor de ésta y dos ciudadanos españoles.


“Yo me puse nerviosa y salí a buscarlo, pero que yo salí, yo salí por la piscina, por el otro lado y no lo encontré y cuando yo llegué a donde yo estaba le dije al español con el que yo andaba que si él no había visto al niño y el salió a buscarlo y yo salí detrás de él”, explicó


“Entonces vemos un grupo de gentes y escuche una voz como a lo lejos que dijo, ah señora es su hijo, pero yo no presté mucha atención porque yo no pensaba que era el mío y en ese momento abrieron como un espacio y yo lo vi , el tenia una bermudita azul y me mande corriendo donde el estaba”, prosiguió.


La madre de Luís Alberto se queja por lo que considera negligencia, señalando la falta de un salvavidas.


“Ahí no había socorristas, los que estaban ahí eran los turistas, ahí no había primeros auxilios, cuando yo me vi, lo que me puse fue nerviosa y me caí, y la gente me ayudó a parar y yo me puse a gritar que ayuden a mi hijo y no aparecía nadie”, recordó.


Noemí Sánchez o descarta que la muerte de su hijo se haya producido como consecuencia de la falta de atención médica inmediata.


Momentos más tarde aparecieron miembros de la seguridad del lugar en una pasola y se llevaron al menor a la enfermería del Bávaro Princess.


“Cuando yo llegué a la enfermería a mí me dijeron que me fuera por el carrito que llevan a pasear los turistas, yo llegué primero a la enfermería y cuando entro buscándolo no lo veo que había llegado y entonces cuando salgo veo que llegó en una ambulancia y yo me monto huyendo”, señaló.


A su hijo en ese momento lo llevaban rumbo al Centro Médico Punta Cana.


Pero no había tiempo -continúa narrando- cuando llegamos a una clínica y no había tiempo, entraron como 10 doctores a atenderlo, duraron un rato, no recuerdo qué tiempo porque yo lo que estaba era nerviosa y no sabía lo que iba a hacer y después vi que salieron, que iban saliendo y entonces yo no le vi muy buena cara y me imagine lo que paso.


La veterana enfermera Asunción Tejeda es tía de la madre del menor ahogado. Fue la primera en recibir la noticia en San Cristóbal y está empeñada en evitar tragedias similares.


El Informe se trasladó a Bávaro donde opera el centro turístico. Tras todo un día de espera y agotadoras gestiones burocráticas, accedimos al recinto al caer la tarde.


Jorge De la Vieja, gerente general Bavaro Princesa explicó que en la zona de la piscina “y aun cuando tenemos un área delimitada sólo para niños, parece que el niño se alejó de los amigos y en ese momento, la versión de los huéspedes que tenemos y del personal que estaba ahí, lo sacaron de la parte honda frente a donde tenemos el bar de la piscina y de ahí lo sacaron los mismos clientes que estaba por allí”.


Sin embargo, reconoció que no cuentan con salvavidas, aunque aseguró que se lo advierten a los padres que acuden con menores al centro turístico.


De la Vieja rechazó que en la muerte del menor haya influido la falta de un personal de salvavidas.


“Mi experiencia en la hotelería, tanto en la profesional como padre, es que a los niños no se les puede dejar solos, los niños tienen que estar siempre supervisados, sepa nadar o no sepa nadar”, explicó.


Sobre las quejas de precarias atenciones médicas, aseguró que hicieron lo humanamente posible por salvar al niño.


“Aquí en el hotel contamos con servicios médicos 24 horas, aquí siempre hay un médico de guardia, y vinieron los médicos en servicio y una ambulancia, llegó la ambulancia, también tenemos y prestaron el servicio inmediatamente en cuanto salió de la piscina”, recordó el gerente hotelero.


Otro caso


Angelita Pujols, madre de Daniel Alexander Franjul Pulos, otro menor que murió ahogado en la piscina del Hotel Gran Paradisse en Las Galeras de Samaná, había viajado también de San Cristóbal, el 20 de agosto, para disfrutar de un fin de semana.


“Cuando llegamos a la piscina, yo me pare ahí, yo vi, la piscinita que era pequeñita yo no vi peligro, yo no lo vi, yo no vi peligro”, declaró Pujols entre llantos.


Explicó que salió corriendo del área de la piscina hacia la habitación a buscar el traje de baño para bañarse con sus hijos, pero ese fue el momento que le costó la vida a su vástago.


“Yo no lo veo ay dios mío, y cogí a buscarlo. Pensé: seguro está viendo la tortuga, unas tortugas que le gustaron mucho y digo yo y cojo a buscarlo. Pero entonces a mi hermana la llamaron y salió huyendo para allá. Cuando yo llegué el corazón me dijo que era mi hijo y salí corriendo, ellos se lo llevaron para enfermería”, dijo.


Pujols se queja de que el hotel hasta el último momento le ocultaba la situación del niño, atendiéndolos sin equipos de oxígeno que le preservaran la vida.


“No me dejaban entrar, estaban encerrados con mi hijo ahí. Me agarraban, me decían que no, que el niño estaba bien, que el niño había vomitado que estaba bien. Ya que cuando dijeron ya que pase la madre, yo creía que mi hijo estaba bien. Cuando yo vi que mi hijo no me respondía, mi hijo ya no me respondía, yo tendí a gritar, señaló.


El padre del menor ahogado, Héctor Manuel Franjul, explicó que habló con el gerente para enterarse de qué paso y le dijo que dónde estaban la seguridad y los salvavidas y ellos le dijeron que “no tienen eso”.


El padre del menor aseguró que la tragedia que cobró la vida de su hijo no debería haber ocurrido, especialmente porque hacía sólo dos días, se había ahogado otro menor de San Cristóbal en Bávaro. Los complejos, dice, debieron tomar medidas.

Antonio Herrera Vega, vicepresidente Amsha Marina, a la que pertenece el Gran Paradisse de Las Galeras, sostiene que el hotel mantiene avisos y alertas en toda el área de la piscina, inclusive en varios idiomas.


“El reglamento de uso también les advierte a los padres o tutores de la necesidad de supervisar personalmente a cada uno a su propio familiar o allegado ya que la piscina per se no tiene un salvavidas a disposición”, explicó.


“Hubo un apoyo importante de parte del hotel, la primera intentar reanimar al niño, luego pues intentar ayudar a la familia, un hecho bastante lamentable, pero que nosotros entendemos que fue algo fortuito”, justificó Herrera.


En torno al caso, el fiscal adjunto de Samaná, Carlos Moreno, estuvo al frente de las primeras investigaciones.


Declaró que aparentemente el niño tenía cuatro o cinco minutos sumergido dentro del agua luego de que le dieron los primeros auxilios, el niño no respondió, y luego fue trasladado al dispensario médico, lugar donde fue declarado clínicamente muerto.


Aunque ambas familias han amenazado con demandar a los hoteles por la muerte de sus hijos, los fiscales en ambos casos confirman que no han recibido instancia alguna demanda en contra de los centros turísticos.


Via: Noticias SIN

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