El abogado de la familia de la fiscal Gissel Reyes Díaz, muerta hace unas semanas de un tiro en un confuso incidente, dijo que no descarta que las manos del narcotráfico sean las responsables de su muerte.
Mérido Torres sostuvo que tanto se mantiene la hipótesis sobre el narcotráfico que la familia no ha decidido interponer ninguna querella en contra del principal sospecho de la muerte, el sargento mayor de la Policía, Augusto Luciano Familia, porque existe una confusión con la investigaciones.
Dijo que las primeras versiones que reveló la comisión encabezada por el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Mosco Segarra, mantienen la confusión en el proceso, en la población y en la familia de la extinta fiscal.
“De antemano descartamos que el crimen haya sido pasional, como lo reveló la alta comisión”, dijo Torres, quien es el actor civil de la familia de la funcionaria judicial malograda de un tiro en el costado derecho.
El profesional del derecho habló al participar en el programa de investigación periodística policial y judicial “Tras las huellas”, que conducen los periodistas José Cuevas y Celina Suriel, que se transmite por un canal local.
“Nosotros creemos que la comisión se precipitó con dar esas versiones, se debió esperar realizar bien las investigaciones, pero lo que no se descarta es que el narcotráfico pueda ser el responsable del horrendo crimen”, agregó.
Sostuvo que la familia no se ha querido querellar no solo en contra del policía, sino en contra de todos los implicados, porque no quiere responsabilizar a una persona que no haya cometido el asesinato.
“Sin lugar a dudas, el principal sospecho es el policía, por que el arma disparada era de él -Luciano Familia-“, expresó Mérido Torres.
Dijo que llevan una investigación paralela a la que realiza la comisión que indaga el crimen y que tiene datos sumamente interesantes.
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