A pesar de que República Dominicana y Japón están separados geográficamente por más de 13 mil kilómetros de distancia, la presencia de los productos japoneses aquí es palpable y cotidiana.Los productos japoneses nos rodean. Autos, motocicletas, equipos electrónicos y hasta dibujos animados.
Es como si bastara con solo abrir los ojos para ver lo que es parte de la cotidianidad, aunque venga desde el hemisferio opuesto del planeta.
Desde el Gobierno dominicano se vislumbra la crisis tras el terremoto como una oportunidad de incrementar las exportaciones de alimentos hacia el país, lo que podría efectuarse bajo un régimen preferencial tomando en cuenta los aportes de Japón en materia de cooperación para el desarrollo.
A juicio de Eddy Martínez, director del CEI-RD, la contaminación de productos por radioactividad liberada desde las plantas nucleares averiadas en Fukushima solo sería una preocupación válida si el país importara comestibles desde Japón.
Sin embargo no descarta que deban tomarse precauciones.La Asociación de Concesionarios y Fabricantes de Vehículos indica que la apreciación del Yen Japonés frente al dólar, ocurrida tras la tragedia podría ser un elemento que incidiría en el precio de los vehículos, de mantenerse hasta el momento en que los vendedores renueven sus inventarios.
Además ACOFAVE no descarta que por efectos colaterales de la catástrofe en Japón, algunos embarques con repuestos puedan retrasarse o algunas plantas productoras de componentes hayan paralizado temporalmente su producción.
Sin embargo, otros minimizan el impacto de la situación indicando que de las marcas japonesas en el país solo un 60 por ciento viene de oriente.Vehículos de todo tipo, repuestos y neumáticos, valorados en 212.5 millones de dólares cruzaron el Océano Pacífico hasta los muelles dominicanos en el año 2010, siendo el principal renglón en las importaciones desde Japón, seguido por los insumos de zonas francas, valorados en 15.1 millones.
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