NUEVA YORK.- El dominicano Rafael Núñez de 35 años de edad y que en el 2008, hirió a balazos a dos policías de la ciudad, durante un enfrentamiento a tiros en una línea de trenes en Queens, fue condenado ayer jueves a 55 años de prisión en la Corte Suprema del Estado.
El juez Barry Kron que impuso la sentencia al dominicano, que había sido deportado por narcotráfico y reentró ilegalmente a los Estados Unidos, le dijo que actuó con malsana intención para destruir las carreras de los agentes policiales.
Núñez, se enfrentó a los policías, luego de entrar a la estación con una tarjeta para estudiante que fue detectada por el monitor de control de los pasajeros y cuando estaba siendo esposado, pudo quitarle la pistola a uno de los agentes a quien disparó a mansalva, hiriendo a otro más que fue en auxilio de su compañero.
“Usted es responsable de las acciones que tomó”, le encaró el magistrado a Núñez, quien no será elegible para libertad condicional hasta que cumpla 80 años de edad. Y si sobrevive a la sentencia, será deportado nuevamente a la República Dominicana.
El juez le dijo que deberá cumplir condenas consecutivas por los cargos de tentativa de homicidio y asalto en primer grado y posesión ilegal de un arma de fuego. Núñez, también tuvo que enfrentarse a numerosos policiales que acudieron a la corte en apoyo de sus colegas de uniforme y luego de la imposición, aplaudieron largamente, sonrieron y celebraron.
El condenado en su turno para expresarse, le dijo a la corte que reaccionó de esa manera, porque pensó que estaba siendo “atacado”, debido a que los policías estaban encubiertos. “Hice lo correcto para mi familia, estaba confundido y temía por mi vida”, agregó el sentenciado.
El dominicano disparó contra los oficiales Shane Farina y Maass Jason, quienes trabajaban vestidos de civil en la estación del tren. Usó el arma 9mm que arrebató a uno de los policías y fue herido por el teniente Gary Abrahall mientras trataba de escapar por una de las escaleras mecánicas del metro. En su testimonio en el tribunal, el teniente dijo que el dominicano, casi llegó a asesinar a los tres agentes, incluyéndolo a él.
“Este hombre debe pasar el resto de su vida en la cárcel”, añadió el oficial. El oficial Maass quedó en estado crítico y sobrevivió pero ahora tiene que caminar con un bastón. Las balas disparadas por Núñez lo alcanzaron en la espina dorsal. Se vio obligado a retirarse de la uniformada por la condición en quedó.
Farina de 40 años de edad, regresó al trabajo después de octubre del 2008, tras agotar un intenso proceso de rehabilitación. El oficial dijo que se ha hecho justicia con la sentencia contra el dominicano.
Núñez reentró a Estados Unidos algunos meses antes del incidente y dijo que se asustó porque pensó que sería repatriado otra vez ya en manos de la policía. Durante el juicio culpó de su situación a su esposa, a la que acusó de obligarlo a dejar un trabajo y dedicarse a vender drogas, según el fiscal adjunto Robert Hanophy.
“Este acusado nunca ha asumido su responsabilidad por ninguna de sus acciones criminales”, dijo el funcionario judicial al juez Kron. Por su parte el líder del Sindicato de Patrulleros Benevolentes que agrupa a los policías de Nueva York, Michael Palladino dijo que Núñez, después de dispararles a los agentes, se jactó de que era el “rey de su castillo”.
Añadió que el castillo actual del dominicano es una celda de 6 por 8 pies en la cárcel, donde reinará durante 55 años.
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