SANTIAGO. Porque estaba embarazada al momento de matar a golpes un hijastro, la Cámara Penal de la Corte de Apelación de este distrito judicial decidió ayer poner en libertad, mediante el pago de una garantía económica, a una doméstica a quien originalmente le dictaron un año de presión como medida de coerción. La beneficiada es Denny Cruz Rodríguez, quien en mayo golpeó al niño cuatro años, como consecuencia de los cuales falleció días después.
Al ser llevada por ante la jueza Agueda del Carmen García, de la Jurisdicción de Atención Permanente, tanto a Cruz Rodríguez como a su marido, Juan Ramón Aracena Rosario, padre del niño, se les impuso un año de prisión preventiva. A los dos la procuraduría fiscal les imputa la comisión del delito de homicidio, precedido de actos de torturas y barbaries en contra de un niño de 4 años de edad.
Según el expediente, el pasado 10 de febrero Cruz Rodríguez le propinó una golpiza al niño y lo amenazó para que no se lo dijera a nadie.
También se precisa que en abril el padre lo agredió con una silla. A causa de los golpes de la madrastra el niño murió.
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