Con 55 años y cuatro nietos, una abuela británica ha dado a luz a trillizos. Sharon Cutts, una enfermera de Lincolnshire (Gran Bretaña), se ha convertido en noticia en su país tras someterse a un largo proceso de fertilización y convertirse en madre de tres niños.
Cutts quiso convertirse en madre pasados los 50 años, algo que no resultó sencillo. Junto a su novio de 40 años intentaron el proceso mediante fecundación in vitro por la sanidad pública británica pero su edad lo impidió (el límite son los 42 años). Por ello, Cutts asistió a una clínica privada en Londres en la que el intento no tuvo éxito. Según ha informado The Sun, la abuela de Lincolnshire no desistió de su intención de ser madre y viajó hasta Chipre, donde el límite para llevar a cabo la fecundación es de 60 años.
Para traer al mundo a los bebés Mason, Ryan y Lilly, la pareja tuvo que pedir prestados más de 18.000 euros con los que pagar el tratamiento y, de paso, realizarse algunos retoques como bótox y extensiones capilares para estar “radiante” para sus bebés, que serán más pequeños que sus propios sobrinos: “No me importa nada que mis bebés sean más jóvenes que mis nietos. Tendrán más compañeros para jugar”, ha explicado Cutts al rotativo inglés.
Para asegurar el embarazo, el equipo médico encargado de cumplir el sueño de Sharon Cutts implantó cuatro embriones para elevar las probabilidades de concebir. El resultado fue el triple embarazo. “Cuando en las ecografías nos dijeron que había tres corazones latiendo me puse a llorar de alegría”, ha contado la madre al diario británico.