Empleados y clientes no lo podían creer. El agua de lluvia avanzaba con el caudal y la fuerza de un río y se metía en los locales. Los esfuerzos por rescatar la mercadería resultaban vanos en muchos casos.
Las inclemencias meteorológicas, incluido granizo, fuertes lluvias y un tornado, dejaron al menos 51 muertos y decenas de heridos en la provincia de Jiangsu, al este de China, informó este jueves la agencia oficial de noticias Xinhua.
Las tormentas golpearon especialmente la ciudad de Yancheng hacia las 02:30 (06:30 GMT), lo que provocó el deslizamiento de las casas, según la misma fuente.
Muchas zonas del país se han visto afectadas esta semana por las tormentas de verano, que han sido más fuertes de lo habitual y han causado daños por todo el país. El viceministro Wang Yang atribuyó estas tormentas al fenómeno climático El Niño. AFP