Por no tener recursos para someter a un trasplante de hígado a su hijo de un año y nueve meses de nacido, un sargento de la Policía se suicidó anoche de un balazo en la cabeza con su arma de reglamento, frente a su vivienda en el sector Los Guandules del Distrito Nacional.
El sargento Jorge Aquino (Tony), de 33 años, prestaba servicios en la subdirección de la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim) del Departamento Felicidad en Los Mina.
El hecho ocurrió pasadas las 9:30 de la noche en la calle Esperanza número 43 del sector Los Guandules, de esta capital.
Testigos dijeron a las autoridades que Aquino discutió con su esposa Heidy Asensio, a quien dijo “yo no tengo dinero para sanar ni mucho menos para otros problemas”, y de inmediato sacó su pistola y se disparó en la sien.
El coronel Frank Félix Durán Mejía, vocero de la Policía confirmó la discusión con la esposa y el sargento.
Dijo que se investigará para determinar que fue lo que llevó al suboficial a tomar la fatal decisión.
Según se informó, el hijo del sargento policial padece de “Atresia vías biliares y de dos hernias umbilicales”, mal que obstruye a que el líquido llegue a la vesícula, y que para corregirla se necesita un trasplante de hígado, cuyo costo en Argentina es de 120 mil dólares.
Ayuda
El sargento Aquino, en un vídeo que circula en las redes sociales, se observa llorando, solicitando ayudas para curar a su hijo Josué Aquino, de un año y nueve meses, que necesita 120 mil dólares para un tratamiento de hígado que se haría en Argentina.
El niño padece, desde los cinco meses de nacidos, atresia biliar, enfermedad que impide el transporte del líquido biliar hacia la vesícula.