La joven de 28 años está en boca de todos al conocerse que la actriz porno, que se gana la vida realizando este tipo de vídeo por webcam, llegó a ser monja.
En una entrevista realizada para Caracol Radio, y recogida por Todo Noticias, Pineda confesó que entró a un convento en la ciudad de Urabá y allí estuvo por ocho años.
“Me sentía demasiado contenta”, aseguró antes de revelar que se enamoró de su profesor de catequesis. Esto fue lo que la hizo cambiar de opinión y abandonar el convento.
“Hablé con la hermana y le dije que no era correcto lo que estaba haciendo, me había enamorado, y me salí del convento”, dijo a caracoltv.com .
Se mudó a Medellín y allí conoció a quién la contrató para hacer los vídeos.
Supuestamente realiza, cada 15 días, 40 horas de vídeo. ‘Recibe como paga alrededor de 2,500 dólares.
Reveló que sigue siendo católica y asiste a la iglesia con regularidad. (FUENTE: PrimeraHora.com)