Claves para comprar en el súper y evitar contagiarnos


Ir a la compra se ha convertido en un deporte de riesgo y es que, tras los episodios de histeria colectiva y compras compulsivas, con el papel higiénico como protagonista absoluto, vividos los primeros días de la cuarentena por el nuevo coronavirus, los supermercados se vieron obligados a tomar medidas ante el elevado riesgo de estos comportamientos.

Son peligrosos, no solo por el desabastecimiento que se puede desencadenar al comprar como si no hubiera un mañana, sino por la enorme probabilidad de contagio que hay al formarse semejantes multitudes.

Por lo general, las superficies comerciales han reducido los horarios de atención al público, permiten que en su interior haya un número máximo de personas y obligan a hacer cola en la calle si el aforo está completo (con una separación de metro y medio entre personas). Otros supermercados, además, ponen a disposición de los consumidores y obligan a usar gel desinfectante y guantes de un solo uso, además de limpiar las asas de carritos y cestas.

Con todo, existe una serie de medidas que deberíamos cumplir si queremos protegernos del coronavirus.

Qué hacer antes de salir de casa

Parece obvio decirlo a estas alturas de la película, pero es importante que si tienes síntomas de COVID-19 como tos, fiebre o dificultad para respirar, no debes ir a comprar para evitar esparcir el virus. Y otro apunte: el abastecimiento está asegurado, no arrases.

Dicho todo esto, antes de salir de casa es recomendable llevar un bote de gel desinfectante encima y si ya antes usabas tus propias bolsas para comprar, echarlas también. Si sueles ir con el carrito de la compra, puedes llevarlo sin problema.
En el caso prácticamente seguro que saliendo de tu hogar hayas tocado algún botón como el del ascensor o alguna agarradera o picaporte, estará bien que te apliques gel desinfectante. Si no tienes, no te toques la cara en ningún momento.

Qué hacer dentro del súper

Cuando llegues al súper trata, por todos los medios, de mantener una distancia mínima de metro, metro y medio con el resto de personas. Para Esther Gallardo Pérez, doctora en Ciencias Químicas e investigadora en el Hospital Doce de Octubre de Madrid, esto es básico y una de las medidas de protección más eficaces frente al contagio. De hecho, Gallardo apunta a que prácticas como llevar guantes de casa y mascarilla (cuando no se está contagiado porque si estás, deberías estar guardando la cuarentena en casa), dan una falsa sensación de seguridad que pueden conducir al contagio. Con falsa sensación de seguridad nos referimos a que llevando guantes y por mucho que tus manos estén limpias, si tocas superficies que pueden estar contaminadas y te llevas las manos a la cara creyendo que estás protegido por los guantes, te contagiarás de la misma manera que ocurriría si tuvieras las manos desnudas. “Sí me parece bien que te pongan guantes de un solo uso a la entrada del supermercado para que la gente que pueda estar infectada pero asintomática no manipule los productos. A la salida hay que tirar los guantes”.

Laura Soler, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC y experta en seguridad alimentaria, alerta de la contaminación cruzada que puede darse en el súper. “Si tocas los carros, los estantes, las neveras de los refrigerados y congeladores, tu móvil… En definitiva, cualquier superficie, posteriormente no toques alimentos frescos sin envasar sin antes haberte lavado las manos con gel desinfectante”. Por esta razón, la experta recomienda que lo primero que se compre sea lo fresco no envasado.

Mientras estamos haciendo la compra tenemos que evitar a toda costa tocarnos la cara. Si no hemos cogido los productos frescos sin envasar al principio, debemos aplicarnos gel desinfectante para no contaminar. “Hay que evitar tocar masivamente productos que no se van a comprar para evitar posibles contagios. Lo que se toque, se compra”, dice Soler.

Si tosemos o estornudamos nos cubriremos siempre con el codo. Si se utiliza un pañuelo desechable, hay que tirarlo a la basura y posteriormente lavarse las manos.

A la hora de pagar la compra, hay que evitar el movimiento de dinero en efectivo pues el nuevo coronavirus puede permanecer durante al menos 6 horas en las monedas de cobre, según los resultados obtenidos en el estudio Aerosol and surface stability of HCoV-19 (SARS-CoV-2) compared to SARS-CoV-1, publicado recientemente. Paguemos siempre con tarjeta.

Qué hacer al llegar a casa

Lo primero que debemos hacer es lavarnos las manos con agua y jabón nada más llegar de la calle.

“Una vez se vaya a colocar la compra, hay que evitar tocarse la cara por si dicha comida ha estado infectada por portadores asintomáticos”, nos cuenta Soler. Puedes pasar una bayeta humedecida en agua y jabón o lejía diluida en agua por los productos envasados. Lava la fruta y la verdura bajo el chorro de agua frotando bien. Si quieres más, puedes lavarlas con agua y jabón bajo el grifo. Nunca con lejía del baño.

Recoge las bolsas y vuelve a lavarte las manos. Si las bolsas son de un solo uso, deshazte de ellas. Si no, las puedes limpiar con desinfectante o echarlas a la lavadora.

“Si llevamos carrito de la compra, podemos dejarlo en el recibidor (no entrarlo en las otras estancias de la casa). En caso de que no se pueda, posteriormente fregar el suelo que haya tenido contacto con las ruedas del carrito con desinfectante (lejía u otros químicos de suelo con poder desinfectante)”, recomienda Soler. Gallardo afirma que la probabilidad de que se produzca un contagio porque las ruedas del carrito hayan pasado justo por encima del coronovirus o alguien contagiado haya tosido, hablado o estornudado encima de ellas es muy pequeña pero sí que ve conveniente limpiar, también con la opción del jabón y el agua, la zona que haya tocado el carrito. La química también recomienda pasar un pañito impregnado en desinfectante por el asa del carrito.

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