Andrew Hall de 30 años, de nacionalidad estadounidense quedó desfigurado luego de que un cigarrillo electrónico le ha explotado en la boca.
Andrew intentaba dejar de fumar utilizando los conocidos cigarrillos electrónicos hasta que una mañana cualquiera, mientras le daba una calada, el cigarrillo le estalló en la boca.
La explosión del cigarrillo le ha provocado quemaduras de segundo grado en la boca y en el cuello y la pérdida de siete dientes.
Además de las fotografías que el publicado de como ha quedado su rostro tras el incidente, también hay en la que estaba tras la explosión. Se puede apreciar el lavabo destrozado, ya que cuando soltó el cigarrillo volvió a explotar.