Hallan dominicana de 22 años degollada en su apartamento de el Bronx


NUEVA YORK.- Es muy lamentable que aunque no fuera en el país, tener que dar a conocer  la muerte de otra dama dominicana. Esta es la madre criolla Margarita Feliz, de 57 años de edad, llegó como cada día al apartamento de su hija Zoila Feliz de 22, pero al tocar la puerta nadie le abrió.

Se había preocupado porque no pudo visitarla ayer miércoles en la noche, lo que era su costumbre.

Al insistir y notar que nadie respondía, habló con el superintendente del inmueble, quien la ayudó a entrar por la escalera de incendios. Penetró al apartamento por una de las ventanas, para encontrarse con el macabro espectáculo.

Cuando la policía llegó, encontró el cadáver de Zoila degollado y con una puñalada en el estómago, en un charco de sangre, mientras su nieto, Jaylen, hijo de la muerta, de 2 años, estaba al lado del cadáver.


El crimen ocurrió en el edificio de la avenida Strafford, cerca de Westchester, en el vecindario Soundview en El Bronx, donde vivía Zoila con su hijo, a las 12:45 de la madrugada de ayer miércoles.



Margarita dijo a medios locales, sin poder contener el llanto, que ella escuchó el llanto de su nieta, desde la puerta del apartamento.

Impotente, la madre de la víctima, dijo que no se imagina quién pudo haberle quitado la vida a su hija, porque Zoila, no tenía enemigos ni enemigas.

Relató que llamó al superintendente del edificio, quien le dio acceso a la escalera de incendios, y cuando observaron a través de la ventana, vio el cadáver de su hija cubierto de sangre y el nieto al lado.

“¡Mi hija… mi hija, me la mataron!”, exclamaba la madre en medio de un visible dolor.

Dijo que cuando tocó la puerta, nadie le abría. “Cuando entré por el aposento, y nada más llegué hasta al pasillo, ella estaba ahí tirada y el niño me abrió los brazos”.

Añadió que desconoce por cuánto tiempo su nieto estuvo al lado del cadáver degollado de su hija
“El piso estaba lleno de sangre”, agregó la desconsolada madre.

Añadió que quiere justicia, porque tienen que pagar lo que le hicieron a su hija, que no se metía con nadie. “Ella no se merecía eso”.

Una tía de Zoila, dijo que no entiende por qué alguien le dio una muerte tan cruel. “Ella no tenía problemas con nadie, era una mujer muy trabajadora para su hijo”, explicó la tía.

Zoila, quien trabajó en una tienda de la cadena Wallgreens, era muy apreciada en el vecindario y su amiga y ex compañera de trabajo, Gremaris Colón de su misma edad, la definió como una joven dulce y su mejor amiga.

“Ella estaba rebosante y dedicada a criar y cuidar a su hija”, dijo Colón.

La niña cumplió sus dos años ayer miércoles y la madre le había organizado una fiestecita de celebración.

Numerosos vecinos y amigos, se presentaron en el apartamento y en los alrededores del edificio para llorar la muerte de Zoila, y la mayoría reaccionó sorprendida.

“Ella dijo: ‘Me quitaron un pedazo de mi corazón’”, dijo Colón.

Al cierre de esta crónica, la policía no había identificado algún sospechoso o sospechosa, ni había hecho arrestos.
La uniformada dijo que la investigación está en curso.

El cadáver fue transportado a la Oficina del Médico Forense, donde se le hará la necropsia para determinar exactamente la causa de la muerte y qué tipo de armas u objeto, fue usado para degollarla.

Un altar con velones, velas, flores y mensajes escritos, fue levantado por los dolientes frente al edificio.
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