SANTO DOMINGO.- El asesinado empresario cubano Rubén Soto Hayet fue forzado por la imputada Madelin Bernard, quien era su compañera sentimental, no su hijastra como se ha dicho, a presidir la compañía de carpeta Shaolin Investment, S.A, a través de la cual se adquirió una villa en Casa de Campo, y que según las autoridades, era un mecanismo de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico de la red mafiosa que encabezó el capo boricua José David Figueroa Agosto.
La historia verdadera de esa relación amorosa entre Soto Hayet y la hoy viuda del coronel José Amado González y González, comenzó hace alrededor de 16 años cuando ambos se conocieron.
El dueño de la panradería-repostería La Francesa inició primero en 1980 una relación amorosa con la hermana mayor de Madelin Bernard, identificada como Nelly Bernard, quien unos años después partió a residir a los Estados Unidos.
Según las investigaciones realizadas por Panoramadigital.com.do, unos años después Nelly se llevó a su hermana Madelin a la ciudad de Nueva York, y ésta última decidió regresarse al país cuatro años después.
Es en esa circunstancia que la señora Nelly le pidió a Soto Hayet que cuidara de su joven hermana y la ayudara en todo lo que fuera posible, a lo que el empresario cubano accedió.
La adquisición de la compañía Shaolín Investment, S.A. por parte de la pareja González- Bernard y que fue presidida brevemente por Soto Hayet, se debió a las constantes presiones y situaciones de chantaje a que presuntamente la hoy viuda del coronel asesinado sometía a Soto Hayet en su condición de amante, además de Soto Hayet, la integraban Fior Jansen Rodríguez o Leavy Nin Batista, esposa de Figueroa Agosto y Madelin Bernard, quienes tenían sus acciones dentro de la compañía.
La empresa Shaolin Investment, S.A se constituyó para la realización de operaciones financieras, como fue la adquisición de una villa en el lujoso complejo turístico Casa de Campo, en La Romana, al Este de la República Dominicana.
Luego de esa única transacción referida, la red de Figueroa Agosto decidió vender las acciones de Soto Hayet, en la compañía Shaolin Investment, S.A., creada el 13 de febrero del 2006, y traspasada a nombre de terceros en diciembre del 2007; antes de esto la pareja Madelin Bernard y su esposo el coronel González y González, intentó realizar otras transacciones de compra y venta de inmuebles falsificando la firma del empresario cubano.
Según explicó la fuente a este diario, la villa en Casa de Campo no fue pagada con un cheque de la panadería-repostería La Francesa como se ha dicho, ya que el empresario cubano no tenía su firma registrada para realizar transacciones bancarias, sino que su esposa Doña Concha es quien tiene el control de las finanzas del famoso negocio, ubicado en la avenida Abraham Lincoln de esta capital.
“En esa transacción se usó el nombre, el prestigio de Soto Hayet, un hombre noble, trabajador y de firmes principios, quien simplemente fue usado por la pareja de Madelin Bernard y el coronel González”, reveló la fuente.
El supuesto chantaje que Bernard le tenía montado al empresario cubano consistía entre otras cosas, en hacerle creer que era el padre biológico de una hija de ésta, pese a estar casada con el coronel González y González. Soto Hayet terminó siendo el padrino de la hija de la pareja.
Publicar un comentario