SD. El raso de la Guardia Presidencial, Saúl Féliz, muerto la mañana del pasado lunes por agentes de la Policía Nacional, no era atracador y habría pernoctado en una residencia próxima al sitio donde ocurrió el incidente.
Una fuente del Palacio Nacional reveló ayer a DL que con frecuencia el militar dormía en una residencia del Don Bosco, pero dijo desconocer la relación del militar con los propietarios u ocupantes.
De su lado, Aurín Féliz Polanco, madre del raso, aseguró que el viernes anterior a su muerte Saúl Féliz salió de su casa, con destino al Palacio Nacional, pese a que el Jefe de la Guardia Presidencial expuso que el raso debió presentarse el lunes.
A la madre y demás familiares les sorprende que el raso no estuviera prestando servicio ese fin de semana, cuando al momento de su muerte portaba la radio de la Guardia Presidencial y el arma de reglamento. "A él no le permitían llegar a la casa con esos aparatos, se los retenían cuando estaba fuera de servicio. Es más, cuando lo llamaban para prestar servicio era a un teléfono celular de nosotros, porque él tenía un chip de celular pero no tenía ni teléfono", contó la madre.
El reporte rendido por la Policía ese día, consta que al momento de su muerte, al occiso se le incautaron ambos aparatos. Y que los agentes policiales atendieron el auxilio de una llamada por un atraco.
DL ha tratado por diversos medios de contactar a Juan Morales, la presunta víctima del atraco. Morales es también el propietario de la vivienda que se encuentra en venta en la esquina de la calle Galván con avenida México, donde se inició la cadena de hechos que llevó a la muerte del raso.
De su lado, el jefe de la Guardia Presidencial, general José Manuel Frías Rodríguez, calificó de aislado el asesinato el pasado lunes del miembro de la avanzada Presidencial.
En tanto, que el procurador general, Radhamés Jiménez, señaló que una comisión investigará los hechos del incidente.
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