El martes 16, una web internacional informaba sobre un pequeño que había robado el auto a sus padres para no llegar tarde a su clase de segundo grado. En el camino, además, había pasado a buscar a un amiguito que también iba con retraso. Ahora, nuevamente, otro niño norteamericano repite la aventura.
En esta oportunidad, la acción tomó lugar en la localidad de Antioch, cuando el pequeño -también de segundo grado- tomó las llaves del Hyundai modelo 2002 de sus padres para recorrer velozmente los veinte kilómetros que distan hasta el colegio. "Tenía unos pocos minutos para llegar a tiempo al colegio, vi las llaves y no lo pensé" explicó el chico. Al ser consultado acerca de cómo se las ingenió para llegar ileso a la Fremont Elementary School, el pequeño de un 1,20 metros, contestó que "yo también estoy tratando de averiguarlo".
La policía no se explica cómo es que el niño sabía manejar tan bien, ya que tuvo que pasar a través de una carretera en construcción y sortear otros obstáculos. Recibió una multa por conducir sin registro.
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