Por Reynaldo H. Rosa
Amenazadas por sus padres o tutores, son numerosas las adolescentes, niñas violadas y abusadas sexualmente dentro de hogares donde el flagelo de las drogas ha socavado los cimientos familiares, empero, el conocimiento de allegados.
En los municipios de Castillo y Hostos se conocen los casos de padres, hermanos y tíos que han abusados de niñas desde años, no obstante, las madres de estas saber de los hechos, no acuden a las autoridades, dado que el violador es que mantiene el hogar, en otros, por temor a represalias.
Munícipes preocupados ante el incremento de actos de violación sexual en niñas por sus padres o allegados cercanos, ponderaron de la Procuraduría Fiscal de la provincia Duarte realizar las indagaciones de lugar, en el entendido que los familiares no presentaran querellas por miedo, pese a los sufrimientos de las niñas abusadas.
Son numerosos los casos de incesto que la población domina de padres y tíos de jóvenes violadas sexualmente, pero que no se atreven a denunciarlos dado que son amenazadas por estos, máxime cuando están bajo los efectos de las drogas.
El articulo 332-1 del Código Penal Dominicano establece penas de Reclusión Menor a los violadores sexuales cuyas abusadas sean hijas o familiares de estos.
Especifica dicho articulo que **constituye incesto todo acto de naturaleza sexual realizado por un adulto mediante engaño, violencia, amenaza, sorpresa o constreñimiento en la persona de un niño, niña, o adolescente con el cual estuviera ligado por lazos de parentesco natural, legitimo o adoptivo hasta el cuarto grado o por lazos de afinidad hasta tercer grado.
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