Tras el parto por cesárea, que se produjo este lunes, la mujer, una jurista soltera, declaró a la televisión holandesa que el nacimiento de su hija satisfacía su "profundo deseo" de ser madre.
"Asumo todas las consecuencias", declaró la mujer a algunos medios de conmunicación, quien expresó que "espero que mi hija y yo podamos disfrutar juntas durante mucho tiempo".
En Holanda el límite de edad para tratamientos in vitro se sitúa en 45 años, ya que a partir de esa edad "existen muchos riesgos para la salud" de la madre y el niño, como tensión alta, diabetes y nacimientos prematuros, mantuvo el catedrático de Medicina del Centro Médico Universitario St. Radboud de Nijmegen (este del país) en la edición de este lunes del diario 'De Volkskrant'.
Una holandesa de 57 años había sido hasta ahora la mujer que había tenido con mayor edad a un bebé en Holanda.
En ambos casos las mujeres se sometieron a un tratamiento de fecundación en Italia, en la clínica del polémico ginecólogo italiano Severino Antinori, quien en una entrevista en la televisión pública holandesa comparó a sus colegas de este país con los "talibanes" por no permitir la inseminación de mujeres de avanzada edad.
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