SANTIAGO.- Un jovencito falleció y otras tres personas resultaron heridas durante un tiroteo entre grupos rivales en el cementerio de El Ingenio cuando era sepultado un presunto delincuente acribillado a balazos por desconocidos en el sector Buenos Aires, de esta ciudad.
La nueva víctima es Dariel Ovalle, de 17 años de edad, quien recibió un balazo en la región frontal, informó el vocero de la Policía en el Cibao Central, teniente coronel Antonio Calvo Pérez.
Los nombres de las otras personas heridas no pudieron ser obtenidos de inmediato, pero se dijo que fueron atendidos en el hospital periférico de Santiago.
La balacera se produjo entre grupos contrarios cuando era sepultado el joven Eronel de Jesús Durán Jiménez (Eronel el Gordo), de 28 años de edad, acribillado en su residencia del sector Buenos Aires, de esta ciudad, por desconocidos que se desplazaban en un vehículo.
Aunque se rumora que los disparos realizados en el camposanto fueron hechos hacia arriba, testigos oculares rechazaron esta versión, y aseguraron que fue el resultado del enfrentamiento entre dos bandas que se disputan el control de los puntos de drogas que supuestamente dirigía Eronel el Gordo, en el sector Buenos Aires y zonas aledañas.
En los incidentes fueron apresadas cuatro personas, una de las cuales fue esposada y varias veces golpeadas con la culata de un arma de fuego por un oficial de la Policía que la introdujo en una unidad patrullera.
Agentes policiales de los denominados SWAT se vieron obligados a ocupar el citado camposanto para evitar otros enfrentamientos entre los dos grupos.
Personas que asistieron al sepelio huyeron despavoridas del cementerio por temor a resultar heridas por los disparos o detenidas por los agentes policiales
Asímismo, un mayúsculo desorden se produjo en el hospital periférico del ensanche Libertad donde fueron llevados los heridos para que se les prestara atenciones médicas.
La Policía informó que tanto Durán Jiménez como Rafael Antonio Guzmán Reinoso (Pitúa), también asesinado a tiros por desconocidos en la comunidad La Capilla, de La Canela, ¨eran dos reconocidos delincuentes¨.
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