Seis hombres sometieron a sus esposas por violencia de género en el Distrito Nacional, incluido uno que su expareja lo dejó ciego al rociarle ácido del diablo y otro que fue golpeado varias veces, en casos que evidencian la actitud de mujeres que se resistían a que sus maridos las dejaran, a terminar el matrimonio o la relación amorosa.
Antonia de la Cruz Santana fue enviada a juicio de fondo por bañar con ácido del diablo a Bartolo de los Santos Mejía, padre de dos hijos, por alegados celos.
La mujer alegaba en mayo pasado que Bartolo la dejó y que había intentado abusar de una hija de ella.
Otra víctima es Pablo Mateo, golpeado por Santa Maribel Arias, quien lo perseguía a su trabajo.
Empero, la mayoría de los hombres abusados por sus mujeres, a decir de abogados, jueces, fiscales y defensores públicos, no se querellan para evitar ser burlado por los actores del sistema de justicia.
Dicen que la burla empieza en las fiscalías barriales y en los destacamentos cuando van a colocar la querella, porque el primero que se mofa es el policía o el fiscal que recibe el caso, haciéndoles saber que nunca debieron dejarse maltratar de una mujer.
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