Quién le iba a decir a los esposos Vinicio Abreu, de 93 años de edad, nacido en la provincia La Altagracia, de profesión sastre y Patricia García de Abreu, de 88 años, nacida en La Vega, que antes de la Boda de Plata (25 años) iban a procrear 10 hijos, todos profesionales en distintas ramas del saber.
Pasado el tiempo, a los 50 años de matrimonio (Boda de Oro), sus 10 hijos le dieron 70 nietos y a sus 70 años de casados la vida los ha premiado con 82 biznietos y 40 tataranietos. Ambos dicen que no hay mejor regalo de boda.
Con su ejemplo de padres amorosos, don Vinicio y doña Patricia le hacen saber a la sociedad que se puede cumplir con el trío de bodas (Plata, Oro y Platino). Para esta última solo faltan cinco años, por lo que afirman que si la salud no los traiciona y con el poder de Dios, lo lograrán como si se tratará de una medalla de platino en unas olimpíadas del amor.
Al cumplir los 70 años de casados y ver crecer a todos sus hijos, nietos, biznietos y tataranietos, los esposos residentes en Estados Unidos, dicen que la clave de su éxito matrimonial consiste en respetar a su pareja y los demás que les rodean, al tiempo de recordar la frase de Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz. Y eso hemos hecho”, afirman.
“Nos mudamos para La Florida, Estados Unidos, porque aquí el fuego de nuestro amor se abre paso entre el calor y el frío, el que calentamos con nuestros cuerpos y no lo sentimos”, expresó la octogenaria pareja.
“Entre las profesiones escogidas por mis hijos están la de abogado, uno ya es Juez aquí, otro militar, en educación también y otras”, dijo lo sonriente doña Patricia, acompañada de la mirada atenta de su “Romeo”, don Vinicio, quien asentía con la cabeza lo dicho por su amada “Julieta”.
“De verdad que la única satisfacción que nos falta es la de conocer juntos al Todopoderoso en primera persona, porque nuestra felicidad de 70 años de matrimonio nos ha dado la oportunidad de conocer la gloria”, trataron este tema con voz temblorosa y expresaron que “será cuando el Divino nos llame, porque por ahora queremos seguir pregonando nuestro amor, abrazados a la vida”.
Vía: El Nacional
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