Manny Rivera,
el popular “Tulile” sorprendió a conductores y oyentes del programa El
Vacilón del Sábado al confesar que fue abandonado por su esposa cuando
dejó de producir dinero.
“Tú sabes que cuando las cosas no están funcionando económicamente bien es poca la gente que se queda a tu lado.
Tuve la mala
suerte de que cuando dejé de producir dinero muchas de las personas que
estuvieron a mi lado en los tiempos de zafra me abandonaron”, confesó el
intérprete de “Yo no cojo esa”.
Reveló que durante casi dos años él y su ex pareja trataron de salvar la situación, pero al final todo se vino abajo.
“Tratamos de
subsanar tropiezos, ella no aguantó más y arrancó para Nueva York, pero
todo eso fue producto de la falta de dinero”, declaró el merenguero vía
telefónica. Aunque ya tiene pareja, Tulile no niega que la madre de su
hija era el amor de su vida.
“Ella fue el amor de mi vida, pero cuando a uno lo tratan de esa manera el amor desaparece.
Gracias a Dios
me he fajado a trabajar, tengo un tema que está camino a convertirse en
otro gran éxito, y estoy muy bien aquí en los Estados Unidos”.
Músicos lo demandan
Tulile ha sido
sometido a la justicia por ex músicos que reclaman prestaciones
laborales a quien en su momento fue uno de los merengueros de calle de
mayor popularidad.
Aclara que
luego de tres reuniones con sus músicos para explicarles que las cosas
no marchaban bien en Santo Domingo, decidió marcharse a Nueva York en
busca de mantener su orquesta en el país.
“Cuando uno
está acostumbrado a tocar cinco y seis bailes a la semana y luego baja a
uno y a veces no toca nada, la gente se desespera y algunos músicos que
tenían nueve y hasta 10 años conmigo comenzaron a pedirme su
liquidación.
Eso se
convirtió en una zozobra de vida, cada mes tenía que buscar de 200 y 300
mil pesos para honrar ese compromiso”, revela el merenguero.
Dice que en dos
ocasiones pidió a los músicos que le dieran una oportunidad de ir a
Nueva York a realizar actividades y reunir capital para seguir
inyectándole al grupo ya que el dinero no daba para los gastos del
proyecto.
“Hice dos
reuniones más, ya no aguantaba porque no estaba generando nada, pero me
dijeron que no. Arranqué pa’ cá (Nueva York) y todos me demandaron.
“Yo no sé cuándo cobrarán esa demanda, porque no tengo nada”.
“Tratamos de subsanar tropiezos, ella no aguantó más y arrancó para Nueva York ”
“Cuando las cosas no están funcionando bien, es poca la gente que se queda a tu lado ”
“Eso se convirtió en una zozobra de vida, cada mes tenía que buscar de 200 y 300 mil pesos”