Argentina-. El hecho sucedió en La Plata, cuando la mujer se llevó al niño de 10 meses al que cuidaba y a la abuela de este. La policía frustró el intento y detuvo a cuatro personas.
El suceso tuvo lugar el pasado martes, y recién hoy salió a la luz, en el barrio El Mondongo, en La Plata, cuando, al llegar a su hogar, el albañil Claudio Ariel Alcides Paz notó que el inmueble, ubicado en la calle 121 entre 66 y 67, había sido revuelto.
Peor aún, vio que su suegra y su hijo de 10 meses no estaban, según informa hoy el diario El Día.
El joven, de 20 años, se contactó con la policía, ante quien dijo haber recibido un pedido de rescate de 25.000 pesos para liberar a su suegra y su bebé. Paz mostró a los investigadores los mensajes de texto extorsivos que había recibido, con el fin de esclarecer el caso.
El número de teléfono desde donde provenían los mensajes era el de la niñera del bebé secuestrado y fue ella con quien Paz acordó el lugar, una esquina del barrio Altos de San Lorenzo, y la hora para la entrega del dinero solicitado.
Varios efectivos policiales se dirigieron al punto en cuestión y allí interceptaron un Fiat Duna, donde viajaban no solo la niñera, sino también las dos víctimas del secuestro, en perfecto estado de salud, y otras tres personas, presuntamente involucrados en el caso.
La abuela del bebé dijo haber estado retenida en la vivienda que supuestamente pertenece a la mujer que cuidaba al niño de 10 meses.
El suceso tuvo lugar el pasado martes, y recién hoy salió a la luz, en el barrio El Mondongo, en La Plata, cuando, al llegar a su hogar, el albañil Claudio Ariel Alcides Paz notó que el inmueble, ubicado en la calle 121 entre 66 y 67, había sido revuelto.
Peor aún, vio que su suegra y su hijo de 10 meses no estaban, según informa hoy el diario El Día.
El joven, de 20 años, se contactó con la policía, ante quien dijo haber recibido un pedido de rescate de 25.000 pesos para liberar a su suegra y su bebé. Paz mostró a los investigadores los mensajes de texto extorsivos que había recibido, con el fin de esclarecer el caso.
El número de teléfono desde donde provenían los mensajes era el de la niñera del bebé secuestrado y fue ella con quien Paz acordó el lugar, una esquina del barrio Altos de San Lorenzo, y la hora para la entrega del dinero solicitado.
Varios efectivos policiales se dirigieron al punto en cuestión y allí interceptaron un Fiat Duna, donde viajaban no solo la niñera, sino también las dos víctimas del secuestro, en perfecto estado de salud, y otras tres personas, presuntamente involucrados en el caso.
La abuela del bebé dijo haber estado retenida en la vivienda que supuestamente pertenece a la mujer que cuidaba al niño de 10 meses.