Organizaciones e integrantes de movimientos políticos haitianos se manifestarán este viernes frente a la embajada de EU en Puerto Príncipe para denunciar los supuestos excesos de poder y pedir la renuncia del presidente del país, Michel Martelly, a quien consideran "un ciudadano estadounidense".
De acuerdo con un comunicado, en la movilización, la segunda para pedir la renuncia de Martelly en menos de dos semanas, participarán organizaciones del sector popular del partido "Lavalas".
Entre esas organizaciones están la Fuerza Patriótica para el Respeto de la Constitución (Foparc), el Movimiento Patriótico de la Oposición en Cité Soleil (Moposs) y el Movimiento por la Libertad y la Igualdad de los Haitianos de la Fraternidad (Moleghaf).
Según la nota de los organizadores, la decisión fue tomada tras reuniones maratonianas durante el pasado lunes entre los diferentes representantes de estos grupos y el recorrido de la protesta fue comunicado a la Policía Nacional Haitiana el pasado martes.
El encuentro previsto para mañana también es para recordar la masacre de haitianos votantes de la calle Vaillant por parte de los militares, el 29 de noviembre de 1987.
Además de denunciar supuestos excesos de poder, la oposición haitiana ha exigido a Martelly, en el poder desde mayo de 2011, la "inmediata" celebración de las elecciones parciales legislativas y municipales, pospuestas una y otra vez, así como la reducción en los precios de los artículos de consumo básico, que se han disparado en los últimos meses.
La semana pasada, al menos cuatro personas resultaron heridas y otras tantas detenidas en enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y miles de manifestantes que exigían en las calles de Puerto Príncipe la renuncia de Martelly.
La manifestación, realizada el pasado 18 de noviembre, reunió a miles de personas, quienes encendieron neumáticos y arrojaron desperdicios en la vía pública y destrozaron carteles con el rostro del gobernante.
En esa jornada, dirigentes de la oposición, como el senador Moïse Jean Charles, advirtieron a Martelly que las manifestaciones continuarían si no renunciaba en dos días.
El gobernante haitiano, cuya nacionalidad fue objeto de investigación en el Senado el año pasado, pidió recientemente calma y prudencia a los ciudadanos, ante lo que definió como el "peligroso" camino de las manifestaciones violentas, que, consideró, solo significarían un retroceso para la nación.