El jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, dijo que a partir de este miércoles “queda totalmente prohibido los arrestos y conducencias de ciudadanos, sin causa que se les pueda justificar”.
Ordenó a los oficiales con posición de mando para que instruyan a sus subalternos a realizar arrestos solo a reconocidos delincuentes o personas encontradas en infraganti delito.