Toyota y BMW están estudiando asociarse para crear unos nuevos modelos de vehículos deportivos desarrollados en forma conjunta.
Según un estudio técnico de viabilidad de las dos automotrices que se inició en enero de 2013, éste se ha completado con éxito para dar vía libre al proyecto.
Toyota confirmó que el proyecto ha ido más allá de la etapa de factibilidad y que inicialmente debía ser completado a finales de 2013, pero se atrasó.
Un modelo de tamaño mediano es el proyecto más viable dentro de una asociación más amplia y los fabricantes han dicho que podría durar por lo menos hasta el 2020.
Las dos compañías han estado muy herméticas sobre los detalles después de anunciar el plan el año pasado. No han querido dar ninguna información sobre la fecha de introducción del primer vehículo en conjunto.
"Toyota, la mayor automotriz del mundo, necesita los vehículos deportivos para ponerle esa energía de vuelta a la marca", dijo el vicepresidente Ejecutivo de Europa Karl Schlicht en el pasado Salón de París, cuando se le preguntó acerca de la cooperación con BMW.
BMW comenzó este año a vender el híbrido enchufable i8 en la friolera de $135,700.