Fajardo - El hombre acusado de intentar remover un tatuaje del muslo de su hija adolescente con una pulidora se declaró culpable de cargos de negligencia y de maltrato tras alcanzar un acuerdo con el Ministerio Público.
Originalmente Juan Rivera García enfrentaba un cargo de restricción a la libertad, un cargo de maltrato mediante restricción a la libertad bajo la Ley de Violencia Doméstica, así como un cargo de maltrato y otro de negligencia bajo la Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores.
También encaraba un cargo grave de la Ley de Armas por usar la pulidora como objeto para atacar a su hija de 15 años.
Pero el licenciado Ricardo Prieto García explicó a este medio que el cargo de restricción a la libertad se reclasificó a un cargo de maltrato bajo la Ley de Violencia Doméstica, mientras que el cargo de maltrato según la Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores se redujo a negligencia.
La violación a la Ley de Armas, además, se redujo a un cargo menos grave, explicó el letrado.
Como parte del acuerdo, la fiscal Leilany Vargas y el abogado defensor recomendaron una sentencia suspendida a través de un programa de reeducación.
Para evaluar esta posibilidad, la jueza Rosa Benítez Álvarez, del Tribunal de Fajardo, refirió el caso del operador de grúas, de 42 años, para la elaboración de un informe presentencia.
En febrero pasado, la menor perjudicada informó a la trabajadora social de la escuela intermedia a la que asiste en Río Grande que su padre le había lacerado la piel con una pulidora en un intento por borrarle el tatuaje de una flor que se había hecho en el muslo.
Ante esta situación, la funcionaria presentó una querella ante la Policía y notificó al Departamento de la Familia sobre el incidente.
La vista preliminar contra Rivera García no se celebró porque el hombre renunció al proceso tras alcanzar el acuerdo con el Ministerio Público. (Vía: El Nuevo Día)