Barcelona.- Dos hombres de unos 30 años y de nacionalidad dominicana murieron salvajemente acuchillados durante una pelea desencadenada en el domicilio que compartían en la calle de Irlanda de Santa Coloma de Gramenet.
Tras los gritos de la riña, sus cuerpos han aparecido sobre el rellano de la segunda planta a las doce menos cuarto del mediodía.
Uno, degollado y apoyado contra la barandilla de la escalera que sube hacia el tercer piso. El otro -con cortes por el cuerpo-, cerca de la que descendía hacía la planta inferior. Los dos, sobre un charco de sangre. Todo ha sucedido muy rápido.
En la discusión con las dos víctimas había un tercer hombre, que se ha marchado dejando a los dos dominicanos desangrándose.
Este tercer hombre ha salido del bloque de pisos y se ha marchado caminando hasta otro domicilio situado a unos 300 metros, posiblemente su casa.
El trayecto que ha seguido ha quedado marcado por un rastro de sangre que conectaba la escena del crimen con la calle de Verdaguer.
Se seguía sin ninguna dificultad porque bajaba las escaleras, salía por la puerta principal, continuaba por el pasaje de Irlanda, doblaba delante del Condis hasta la calle de Verdaguer y se detenía frente al número 121 de esta calle.
Ante este último, se observaba una acumulación de goteo probablemente generado durante el tiempo que le ha llevado encontrar las llaves.
Un trabajador del Condis se ha cruzado este mediodía con este hombre sin dar crédito a lo que estaba viendo. “Iba goteando mucha sangre pero iba paseando a un pitbull de color canela mientras hablaba por teléfono”, asegura.
Ha pasado por delante y cuando lo ha perdido de vista ha contactado con la policía local. Enseguida le han informado de que ya estaba “con los Mossos d’Esquadra”.
El hombre que ha dejado el rastro de sangre es el principal sospechoso de la muerte de los dos dominicanos pero el Grupo de Homicidios de la región policial metropolitana norte sigue juntando más piezas para comprender qué ha pasado. Durante todo el mediodía han interrogando a testimonios que ayuden a aclararlo.
Los investigadores han descubierto en el interior del domicilio de las dos víctimas una habitación que escondía una plantación clandestina de marihuana. Una de las hipótesis que manejan relacionaría la chispa que ha generado la discusión entre los tres con esta plantación. Pero la jueza de instrucción ha decretado el secreto de sumario y, oficialmente, los Mossos d’Esquadra no han confirmado nada más.
El estallido de violencia ha coincido con la Fiesta Mayor de Santa Coloma, que acaba el lunes. Entre los vecinos que se han acercado a observar las pesquisas policiales era numerosa la presencia de personas dominicanas. Entre ellas, la de una mujer que aseguraba ser la pareja sentimental de uno de los dos fallecidos.
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