Los dos ciudadanos italianos secuestrados hace un mes en Libia están en manos de un grupo vinculado a la organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) que exige cuatro millones de euros por su libertad, reveló una fuente de seguridad argelina.
"El grupo está integrado por libios y argelinos", dijo al diario Middle East Eye la fuente cuya identidad no fue divulgada. "Amenazaron con entregar a los dos secuestrados a la dirección de AQMI o al Estado Islámico si no se paga el rescate", agregó la fuente, que señaló además a Abdela Belakahal, de nacionalidad argelina, como el líder de la célula terrorista operante en el suroeste de la capital libia.
Bruno Cacace, de 56 años, y Danilo Calonego, de 68 años, ambos ingenieros de la compañía Contratti Internazionali Costruzioni (CO.I.COS), fueron secuestrados el pasado 20 de septiembre en la localidad meridional de Ghat, fronteriza con Argelia.
Junto a ellos fue capturado un ciudadano canadiense que, al igual que los dos italianos, trabajaba en la remodelación del aeropuerto de la ciudad.
Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que hace cinco años la comunidad internacional apoyara el alzamiento rebelde en Bengasi y contribuyera militarmente a la caída del régimen gadafista.
En la actualidad tiene dos gobiernos: uno en Tobruk, legalmente reconocido aún por la comunidad internacional, y otro en Trípoli, llamado gobierno de unidad nacional, al que apoyan la ONU y la Unión Europea en busca del reconocimiento popular e internacional del que todavía carece.
Del conflicto han sacado provecho los grupos yihadistas, y en especial la rama libia del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), que en apenas un año ha avanzado desde su bastión en Derna en el oeste de Libia, hacia las ciudades de Bengasi y Sirte. (FUENTE: INFOBAE)