Vanessa Snary es una joven de Bristol que vivió una auténtica pesadilla en el dentista cuando se estaba sometiendo a una pequeña intervención, según ha informado el diario local 'Bristol Post'.
Al dentista se le cayó por error en su garganta una afilada herramienta de tres centímetros. Esto hizo que la chica casi muriera ahogada. Además, el dentista no le puso a la joven el protector bucal para realizar la intervención, algo que hubiera evitado el problema.
El dentista en vez de llamar a la ambulancia llevó a Vanessa en coche al hospital. Allí los médicos le realizaron una prueba de rayos X para localizar la herramienta. Los resultados de la prueba revelaron que la aguja había dañado sus cuerdas vocales y provocado heridas en el estómago. Los médicos intervinieron a la joven para extraerle la herramienta del estómago.
Este hecho no solo ha afectado a la salud de la joven, también ha perdido su trabajo. Vanessa ha acusado al dentista de no haberle puesto el protector bucal y asegura haber perdido el trabajo debido a la baja laboral. La joven se encontraba en período de prueba por lo que la empresa terminó el contrato alegando que era "debido a su enfermedad".