La pareja divorciada que posee la modesta casa en Queens, Nueva York, donde Donald Trump pasó su infancia apostó a que el ahora presidente electo de los Estados Unidos iba a vencer a Hillary Clinton en las elecciones presidenciales cuando sacaron la casa del mercado el mes pasado, luego de bajar el precio de venta a 1,2 millones de dólares.
Ahora, expertos aseguraron al New York Post que la casa se podría subastar por hasta 10 millones de dólares a un acaudalado inversor dispuesto a ser dueño de una pieza de la historia presidencial de los Estados Unidos.
"Nos arriesgamos un poco, pero funcionó", dijo Misha Haghani, dueña de Paramount Realty USA, la casa de subastas que maneja la venta para el propietario actual, el restaurador Isaac Kestenberg. "Esperamos, y resultó ser lo correcto. Ahora que es la casa de la infancia del presidente electo, ha aumentado su valor".
Isaac Kestenberg y su ex esposa Claudia compraron la casa construida en 1940 en el año 2008, por sólo 782.500 millones de dólares. (FUENTE: INFOBAE)