Lujoso por fuera pero bastante simple por dentro. Así es Tambour Horizon, el primer smartwatch de Louis Vuitton, basado en su tradicional reloj pero potenciado por el sistema operativo Android Wear 2.0.
Cuenta con una caja de acero inoxidable y una pantalla Amoled de cristal de zafiro circular de 1,2 pulgadas con resolución 390×390.
En su interior incluye un procesador Snapdragon Wear 2100, 512 MB de memoria RAM y 4 GB de almacenamiento interno.
Las especificaciones son parecidas a las de muchos otros modelos que hay en el mercado. El diferencial está en algunos detalles de su estética y la personalización que ofrece para los usuarios.
En lo que se refiere al tamaño cabe destacar que si bien es grande, como la mayoría de los relojes inteligentes, su diámetro es un poco menor que el de otros modelos (tiene 42 mm, en tanto que en la mayoría de los casos es de 46 milímetros). Esto lo hace más elegante y cómodo para llevar, sobre todo para quienes tienen muñecas delgadas o pequeñas.
Por otra parte, la pantalla se oscurece cuando el reloj no está en uso pero no se pone completamente negra como ocurre con otros equipos, con lo cual no hace falta sacudir el brazo para que el dispositivo se accione.
Finalmente incluye una aplicación para manejarse por la ciudad. Es decir que el reloj aconseja al usuario los mejores bares y restaurantes de la ciudad según su ubicación. Nada que ya no ofrezca Google Maps pero con el toque de distinción y exclusividad que caracterizan a la marca.
También tiene una aplicación especial para viajeros que informa al usuario sobre el estado de su vuelo: avisa el horario de arribo, cancelaciones, demoras y cambios de puerta de embarque.
El reloj viene en dos versiones: una en tono acero inoxidable que vale USD 2.450 y otra en negro, cuyo valor es USD 2.900.
Louis Vuitton no es la primera marca de alta costura que decide incursionar en el mundo de la tecnología de este modo. Emporio Armani ya ha lanzado varios modelos de relojes inteligentes. INFOBAE