El partido de Vicente López se convirtió en el escenario de un hecho espantoso: la policía encontró a una pareja de ancianos que habían fallecido varios meses atrás y se estima que el hijo, que residía en el mismo lugar, convivió con los cadáveres de sus padres durante todo ese tiempo.
El hecho ocurrió en una casa ubicada en la calle Agustín Alvarez 1563, en Florida. A raíz del llamado al 911 de alguien cercano a la familia, la policía irrumpió en el domicilio y se encontró con la tremenda imagen: los ancianos, de unos 80 años, se encontraban muertos, con sus cuerpos en estado de descomposición y en una casa en la que abundaba un olor nauseabundo.
Allí también se encontró al hijo de ambos, que presentaba heridas viejas en su cuerpo y que confirmó haber vivido allí durante los últimos meses.
Según el relato de varios familiares, el hombre padece esquizofrenia, por lo que, luego de ser detenido, fue derivado a un centro de salud mental.
La principal hipótesis que se maneja en la investigación es que fue el propio hijo de la pareja el responsable de la muerte de sus padres. El caso se intentará resolver mediante una serie de entrevistas de psiquiatras y especialistas sobre el principal sospechoso.
Los vecinos del barrio prácticamente no tomaron conciencia de la ausencia de la pareja de ancianos a lo largo de los últimos meses. Según el testimonio de varios residentes en la zona, se trataba de una familia muy hermética y de poco contacto social dentro del barrio.
La mayoría de los vecinos le comentaron a los medios que en los últimos meses, el hijo de ambos permanecía sentado en la vereda, en la puerta de entrada a la casa y que en algunas ocasiones, especialmente de madrugada, merodeaba por las calles de la zona.
“Hace como un año que dejamos de ver al matrimonio. Era algo que ya sospechábamos. El hijo de esa pareja no era una persona violenta pero sí era una persona extraña. Siempre se mostraba sólo, era muy solitario”, afirmó ante los medios uno de los vecinos.
Además, el canillita de la esquina afirmó que, tres meses atrás, fue el propio hijo del matrimonio quien decidió cancelar la compra de un diario, prevista para cada domingo.
Hasta el momento no se especificó las causas de los decesos de los ancianos y aún resta definir la fecha aproximada de la muerte de ambos.