Un hombre sospechaba que tenía cáncer, ya que los médicos habían encontrado una masa en uno de sus pulmones, pero las pruebas confirmaron que se trataba de un juguete, algo menos peligroso.
El hombre, del que se sabe solo la edad (47 años) y que es vecino de Preston, al norte del Reino Unido, acudió al médico tras llevar expulsando una mucosa amarilla cuando tosía.
No obstante el escáner determinó que aquel bulto se trataba de un pequeño cono de tráfico, procedente de un set de juguetes de Playmobil, que se había quedado incrustado en uno de sus pulmones.
Resulta que la miniatura, que medía cerca de un centímetro, ha bía permanecido en su interior durante cuarenta años.
El sujeto admitió que siendo niño solía jugar e inhalar pequeñas piezas, según el informe del British Medical Journal (BMJ).
Los doctores determinaron que al producirse el accidente en la niñez sus pulmones se adaptaron, por lo que el paciente no sospechó de su realidad.
Lo positivo es que, además de confirmar que no padece de cáncer, ya le desapareció la tos al paciente.
Fuente: El Siglo