Síndrome del sofá: ¿cómo influye el sillón en el dolor de espalda?


Luego de un largo día, llegar a casa y tirarse en el sofá para descansar parece ser una de las mejores opciones. Y es que cuando la persona al fin tiene un momento para descansar, desconectar un rato mientras elige una serie sentado en el sofá, o simplemente mirando el celular, parece ser el escenario ideal. Sin embargo, pasar de la silla de escritorio al sillón sin escalas afecta a la postura y empieza el denominado síndrome de "postura de sofá".

Para el quiropráctico Marcelo Barroso Griffiths (MN 9784) mantener, de forma frecuente, posturas incorrectas puede devenir en numerosas problemáticas relacionadas con la espalda: contracturas musculares, cansancio o dolor en la zona lumbar. "Tomar conciencia de la posición que adoptamos cuando estamos sentados o recostados y de los errores que cometemos al respecto va a evitar que suframos un gran número de patologías y dolencias", aseguró en diálogo con Infobae.

Y es que, si se realiza un recuento de las horas que el individuo pasa sentado, en el sofá, en el trabajo, en una oficina, frente a la computadora, en el auto o en el transporte público, son demasiadas horas quieto en la misma postura, de modo que al moverse inevitablemente sentirá dolor.

Reposo, ¿aliado o enemigo?

"El reposo, un enemigo de la espalda. Seguramente la persona deja el cuerpo 'tirado', sin ejercer ninguna fuerza ni tensión en los músculos de la espalda ya que lleva la parte inferior de la misma hacia delante, apoya la columna en su zona dorsal únicamente, creando una cifosis, o excesiva curvatura en esa zona", comentó el quiropráctico.

Al mismo tiempo, de acuerdo al especialista, la zona lumbar está forzada en una posición no natural, característica de la postura de sofá, con los hombros adelantados, la columna encorvada y un aspecto general de debilidad, que se traduce en dolores articulares, lumbares y todo tipo de problemas de espalda. "Mientras estás sentado, no es conveniente que te dejes caer en el sofá, sin ningún tipo de control sobre tu cuerpo, manteniendo durante un tiempo prolongado esa misma posición errónea ya que afectará al bienestar general", aseguró el profesional.

Las zonas más afectadas por lo general suelen ser la cabeza y la espalda, ya que la primera logra verse desalineada con la columna, mientras que en la segunda la presión en la zona dorsal llega a ser tan nociva como el hecho de mantener las piernas flexionadas todo el tiempo. Esto último, según el profesional, desgasta las articulaciones en la rodilla e incide negativamente en la cadera y la pelvis.

Tener que soportar el peso de la cabeza que está hacia adelante tensionará los músculos del cuello, lo que ocasionará dolor y contractura muscular.

En este contexto, el profesional afirmó que es conveniente prestar atención a los hombros que deben estar rectos, no caídos hacia delante, para que la columna esté en una posición erguida, e incluso puedan reclinar cómodamente la espalda hacia atrás de forma que la persona tenga la posibilidad de relajar y descansar la zona, colocando almohadones de apoyo en la espalda.


En este contexto, el profesional enumeró las situaciones en donde la general, la columna sufre. Estas son:

-Cuando se mantienen mucho tiempo en la misma posición, ya sea de pie, sentado o acostado.

-Adoptan determinadas posturas que aumentan las curvas fisiológicas.

-Realizan grandes esfuerzos, o pequeños, pero muy repetidos.

-Realizan movimientos bruscos o adoptan posturas muy forzadas.

"No existe aún, al menos en términos ergonómicos, el sofá perfecto. Incluso el mueble más exquisito causará eventualmente dolencias musculares y tensiones en el cuerpo si hacemos un uso prolongado del mismo. Por lo tanto, es nuestra responsabilidad velar por nuestra postura mientras estemos sentados o recostados", dijo Barroso Griffiths. (FUENTE: INFOBAE)
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