La mexicana Isabel Martínez pasará el resto de su días en una prisión en Georgia, luego de que este martes fuera sentenciada a cadena perpetua por haber apuñalado a muerte a cuatro de sus hijos y a su esposo. Los hechos por los que resultó convicta la mujer, natural de Michoacán, ocurrieron el 6 de julio de 2017 en la residencia familiar en Loganville, Atlanta. La madrugada de ese día, Martínez llamó al sistema de emergencias 911 para alertar de que había atacado con un cuchillo de cocina a sus víctimas. Como la mujer no habla bien inglés, al principio fue difícil entenderla.
Cuando los agentes arribaron a la vivienda, hallaron los cadáveres del padre, Martín Romero, de 33 años; y los hijos de ambos, Isabella, de 10; Dacota, de 7; Dylan, de 4 y Axel, de 2. Junto a los cuerpos, la Policía encontró una Biblia e imágenes religiosas. Diana, otra de sus hijas, de 9 años, resultó herida, pero sobrevivió. Esta semana, la hispana se declaró culpable de cinco cargos de homicidio y fue condenada a cadena perpetua; más 21 años de prisión por los delitos de agresión agravada y cruelad infantil en tercer grado.
La mujer se libró de la pena de muerte.
Martínez, quien acaparó la atención pública cuando llegó sonriente al tribunal poco después de los asesinatos, supuestamente, sufre de problemas mentales. La menor que sobrevivió dijo a las autoridades que su madre le pidió perdón antes de apuñalarla y le dijo: “vas a ir al cielo a ver a Jesús”.