Las imágenes registradas por una cámara del local y difundidas el pasado 25 de mayo muestran a esa fémina parada frente a un mostrador con el rostro descubierto, algo que prohíben las autoridades ucranianas en estos momentos.
Al parecer, una empleada llamó la atención a la protagonista quien, para cumplir esa normativa, se bajó los pantalones, se quitó la prenda y se la puso en la cabeza ante la presencia de otros clientes, tras lo cual se volvió a vestir.
Fuentes de esta empresa señalaron a medios locales que rechazó el tapabocas gratuito que le ofrecieron, pero no reprueban su conducta.
Asimismo, se ha establecido la identidad de la persona que filtró la cinta de seguridad y sus superiores analizan la posibilidad de despedirla.
Fuente: RT
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