La ciudad china de Wuhan, epicentro mundial de la pandemia de COVID-19, parece haberse olvidado del coronavirus y el férreo confinamiento al que el Gobierno deL gigante asiático la sometió durante semanas entre enero y abril.
Ahora, apenas unos meses después y cuando la enfermedad azota todo el planeta, miles de jóvenes han acudido en esta localidad a una fiesta masiva de música electrónica en una piscina donde nadie usaba mascarilla ni respetaba la distancia de seguridad.
La agencia de noticias AFP ha divulgado este lunes una serie de imágenes en las que se observa a miles de bañistas hacinados en varias piscinas en el parque acuático Maya Beach Water Park de la ciudad china y sin mascarilla, algo que ha suscitado múltiples críticas en las redes sociales.
“¡Es así como provocaremos una segunda o una tercera ola epidémica! Qué listos…”, criticaba un usuario de Twitter recogido por AFP, en un momento en que el número de contagios se acerca a los 22 millones y el de decesos a los 800.000 en todo el mundo.
El parque solo tenía permiso para albergar el 50% de su aforo tras su reapertura en junio, según explica el medio SDPnoticias.com, que revela que no cumplió con la medida e incluso ofreció entradas a mitad de precio para las mujeres, lo que incrementó el número de asistentes.
En la provincia de Hubei, cuya capital es Wuhan, no se han registrado nuevos casos desde mayo y las autoridades ofrecen entradas gratuitas para 400 lugares turísticos,según informa AFP.
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