Lo que siempre ellas dicen La primera vez

Por Victor Reyes

Cuando vas entrando a cualquier cabaña de Santiago siempre te dicen:

Yo nada más te estoy dejando, para ver a donde tu me vas a llevar.


Y te intimidan con preguntas como estas:


¿Tu no me vas a llevar a donde yo estoy pensando?


Y te interrogan con tal de que te sientas culpable


¿Y tu no dijiste que era para el cine que íbamos?


Y para hacerse las inocentes te dicen:


No me digas que estas son las famosas cabañas que tanto mencionan las amigas mías


Y hasta te amenazan diciéndote:


Si intentas entrar por mi madre que voy a girar el guía, para que nos matemos.


Y todas te dicen lo mismo


¡Ven acá y es que tu te crees que yo soy una cualquiera!


La mayoría tratan de manipularte con frases como:


Ay si mi mamá sabe lo que tu estas haciendo, ella que vive diciendo que tu eres un hombre serio.


Y una forma de hacerse las pendejas es diciéndote:


¿Y porque tu cogiste por este camino? que yo sepa por aquí no es que yo vivo.


Y cuando ven que tu vas a devolverte te dicen:


Yo voy a entrar para ver que es lo que vas hacer conmigo.


Y ya adentro de la cabaña te salen con esto:


Yo quiero que tu sepas, que ningún hombre se había atrevido a traerme a este sitio, tu has llegado demasiado lejos


Algo que nunca se queda es:


Yo nada mas entre para probarte, pero eso si, yo no me voy a quitar la ropa.


Y sin darse cuanta te dan pista de que ya conocen el lugar


Vamos a salir de aquí, que esta cabaña el aire nunca funciona.


Y una muestra de que las conocen todas es cuando te dicen:


No te atrevas a entrar a esa, que desde que dan las tres de la madrugada les da con estar tocando la puerta.


Y cuando entras a la cabaña que les gusta, se quitan la ropa, prenden un cigarro y cuando tu le preguntas como quieres la cerveza te dicen: pídela jumbo porque las pequeñas se acaban muy rápido y a mi no me gusta que me interrumpan, otra cosa no me gustan los preservativos de moteles, saca unos de sabores que tengo en la cartera y dame una toalla que traje para secarme, y si suena el celular no lo cojas mientras me baño.


Via: Carlos de San Juan