El abucheo ocurrió cuando José Antonio Rodríguez dio las gracias al gobernante dominicano por el apoyo dado al concierto.
SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana.-La sola mención del nombre del presidente Leonel Fernández hizo reaccionar con un prolongado y fuerte ¡buuu! a los miles de ciudadanos y ciudadanas que la noche del sábado abarrotaron la Arena del Cibao para disfrutar el concierto del cubano Silvio Rodríguez y del dominicano José Antonio Rodríguez.
Un concierto para la historia
A las 9:53 minutos de la noche el cantautor Silvio Rodríguez salió al escenario de la Arena del Cibao. Sin palabras, pero con muchas expresiones gestuales de agradecimientos por la ovación del público, Silvio tomó su guitarra para entregar su primera canción de la noche, “Expedición”, con la que arrancó emotivos aplausos.
El cantautor trajo muchas canciones nuevas, y aunque una significativa parte del público no las conocía, igual las disfrutó mientras esperaba los temas más conocidos, como “Ojalá y “Canción del Elegido”.
Silvió siguió arrancando aplausos con “Mariposa”, “La era está pariendo un corazón”,
“Óleo de una mujer con sombrero” y “El necio”. También cantó “Citas con ángeles”. En total interpretó 22 canciones.
En la apertura del concierto el cantautor dominicano José Antonio Rodríguez interpretó con gran maestría los temas “Como un bolero” y “Vive”. Luego vino la nota discordante de la noche, cuando agradeció al presidente de la República, Leonel Fernández Reyna y a otros funcionarios públicos, por el apoyo para montar la presentación.
La sola mención del nombre del mandatario hizo que el público expresara una estruendoso “¡buuuuuu,!” “¡buuuuuuuu!” que retumbó en las instalaciones de la Arena del Cibao. Este coliseo fue reconstruido en 2008, a un costo de más de 500 millones de pesos. En esa ocasión se criticó la inversión, porque alegadamente se trató de una sobrevaluación y la obra presentó vicios que posteriormente fueron corregidos.
José Antonio Rodríguez intentó calmar al público afirmando que había que ser agradecido, y que aquello no era un acto político, sino cultural. Pero debió repetirlo pacientemente para que el público se calmara. Luego prosiguió con los agradecimientos al Banco Central, a la Junta Monetaria y a empresas y entidades privadas.
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