Un hombre dice no acordarse que mató a su esposa de un balazo dentro de un automóvil de Uber

Cameron Espitia, que había estado bebiendo, dijo a las autoridades que "no estaba teniendo una buena noche con su esposa" pero no recuerda haberle disparado. Permanece detenido con una fianza de 3 millones de dólares.

Poco después de la medianoche del domingo, un conductor de Uber recogió a Cameron Espitia y su esposa Jennifer. Él se sentó en el asiento delantero y ella en el puesto de atrás. Mientras hacía el trayecto ambos empezaron a discutir.

El chofer afirmó que Espitia, de 31 años y quien trabaja para la Guardia Costera, insultó varias veces a su esposa, de 29 años, antes de oír una detonación. Pensó que se le había reventado un neumático, pero vio a la mujer con la cabeza echada hacia adelante y se dio cuenta de que había recibido un disparo.


Como temía por su vida, el chofer siguió conduciendo como se le ordenó, dijo la policía. A la larga, Cameron Espitia le pidió que se detuviera y una vez que descendió, el conductor llamó a la policía.

Espitia fue arrestado cerca del lugar. Los agentes encontraron una pequeña pistola en una tobillera, y les dijo que había estado bebiendo, indicaron las autoridades.

“Cuando le preguntaron cómo estaba, Cameron respondió que no estaba teniendo una buena noche con su esposa”, según los documentos de la corte.

El hombre declaró a los investigadores que no recuerda haber matado de un balazo a su esposa dentro del auto, señalaron las autoridades.

Espitia le dijo a la policía que no recordaba qué había ocurrido, que se despertó después encima de unos arbustos y que no sabía dónde estaba, señalan los documentos. Posteriormente declaró que tenía un vago recuerdo de haber estado en el vehículo.

El hombre permanece detenido con una fianza de 3 millones de dólares. La abogada defensora Kristen Gestaut solicitó el lunes una fianza por una cantidad menor al indicar que Espitia carece de antecedentes penales y tiene vínculos con esa agencia federal, reportó el periódico The Seattle Times.

Jennifer Espitia recibió el balazo en la cabeza y murió en un hospital de Seattle.

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