Clayton Kershaw ha escuchado el cotorreo de que es un pitcher en declive. El zurdo quiere taparle la boca a los que dudan de él, haciéndolo con el uniforme de los Dodgers de Los Ángeles.
El as pactó eayer un contrato por 93 millones de dólares y tres años con los Dodgers y evitó la agencia libre.
“Hay mucha gente que anda diciendo que estoy en declive o que ya no soy tan bueno como antes”, dijo. “Tengo muchas ganas de demostrarle a mucha gente que están bien equivocados”.
Las partes alcanzaron el acuerdo poco antes que venciera el plazo para que Kershaw se saliera de su previo contrato, de 215 millones y siete años. A ese contrato le quedaban dos temporadas adicionales, con un valor total de 65 millones. Firmado en enero de 2014, era un contrato en el que podría haber cobrado salarios de 32 años el año próximo y de 33 millones en 2020. AP