Bangkok, Tailandia. Un grupo de mujeres en toples se manifestó el jueves en Sídney para pedir al gobierno australiano que otorgue asilo a una joven saudita de 18 años que se encuentra en Bankok tras huir de su familia que la maltrataba.
“Pedimos al gobierno australiano que le otorgue un visado humanitario”, afirma el grupo “Secret Sisterhood”, organizador de la manifestación, en su página Facebook.
Protestando con los senos al descubierto “hemos querido enviar un mensaje para decir que en Australia las mujeres pueden expresarse libremente y en total seguridad. Es un contraste flagrante con Arabia Saudita”, insiste el grupo activista.
En medio del gran revuelo que ha causado el destino de Rahaf Mohammed Al Qunun en las redes sociales, con el hashtag #SaveRahaf, la joven “se ha convertido en un símbolo mundial de las mujeres que escapan de la opresión”, agrega.
Las cuatro manifestantes de Sídney enarbolaron carteles donde se podía leer “All women free+safe” (Todas las mujeres libres y seguras), “Let her in” (Dejadla entrar).
“Australia empezó un proceso de evaluación” de su caso, que está siendo tratado de forma urgente, pero no para poder viajar a a Australia este jueves, declaró por su parte la jefa de la diplomacia australiana, Marise Payne, en una rueda de prensa en Bangkok.
Payne también se mostró “muy preocupada” ante la posible extradición de un exjugador del equipo nacional de fútbol de Baréin, Hakeem Alaraibi, refugiado político en Australia pero detenido en Bangkok.
Rahaf Mohammed Al Qunun llegó a Bangkok el fin de semana pasado procedente de Kuwait, y afirmó que quería huir de los abusos psicológicos y físicos de su familia y pedir asilo en Australia. Afirmó asimismo a la ONG Human Rights Watch que quería renunciar al islam, lo que la pone “seriamente en peligro”, según la organización. AFP