Además de su capacidad para otorgarle un sabor intenso a casi cualquier comida, las cebollas y los ajos también pueden proteger contra el cáncer, según un estudio reciente publicado en la revista Asia-Pacific Journal of Clinical Oncology.
Estudios anteriores han demostrado que ciertos compuestos en las verduras alium, incluidos los flavonoles y los compuestos orgánicos de azufre, son bioactivos. Y se ha demostrado que algunos obstaculizan el desarrollo del cáncer.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Medicina de China se propuso entender si consumir mayores cantidades de estos vegetales podría prevenir el desarrollo del cáncer colorrectal. Sin contar los cánceres de piel, el cáncer colorrectal, también llamado cáncer de intestino, es uno de los cánceres más comunes.
Ya se ha estudiado anteriormente la posibilidad de que las verduras de allium puedan reducir el riesgo de cáncer intestinal; sin embargo, los resultados han sido siempre dispares. ¿Por qué?
El ajo es un potente antibiótico
Los autores del último estudio creen que la variación en los resultados se debe en parte a la forma en que se recopilaron los datos. Por ejemplo, algunos estudios combinaron todas las verduras allium en un grupo, y otros solo las más comunes.
Con esto en mente, los investigadores diseñaron un estudio que capturaría más fielmente el impacto de las verduras allium en el riesgo de cáncer colorrectal.
Para investigarlo, compararon 833 individuos con cáncer colorrectal con 833 participantes de control, sin cáncer, que eran similares en edad y sexo y que vivían en lugares parecidos. Cada participante fue entrevistado y sus hábitos alimenticios se registraron utilizando un cuestionario validado de frecuencia de alimentos.
“Vale la pena señalar que en nuestra investigación parece haber una tendencia: cuanto mayor sea la cantidad de vegetales de Allium, mejor será la protección”, explica Zhi Li, líder del trabajo.
La relación inversa se observó en el consumo general de verduras allium, así como en tipos específicos, ajos, tallos de ajo, puerros, cebollas y cebolletas.
Las cebollas y los ajos se cultivan en gran parte del mundo y forman la base de las comidas familiares por todo el planeta
La correlación también fue significativa tanto en hombres como en mujeres. Esto es interesante porque, en algunos estudios anteriores, se observaron diferencias entre los sexos.
Los autores concluyeron que “la ingesta elevada de vegetales con allium total puede estar asociada con una reducción del riesgo de pólipos colorrectales adenomatosos”.
Un simple cambio en la dieta
Este grupo de verduras proporciona un cambio de estilo de vida simple que podría ayudar a reducir el riesgo de cáncer colorrectal, según comentan los investigadores del estudio.
Consumir estas verduras únicamente no reducirá el riesgo de una manera significativa, pero si se emplea junto con otros cambios en la dieta, puede marcar una gran diferencia.
Es probable que el debate continúe pero, si se replican los resultados, añadir cebollas y ajos a nuestros platos podría ser una forma sabrosa de reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
Fuente: muyinteresante.es