HOUSTON – El lunes se reportó que otros dos oficiales de la Oficina del Sheriff del Condado Harris dieron positivo de COVID-19, elevando a 12 el total de casos confirmado en el departamento.
Un reciente incidente reportado por las autoridades pone en evidencia los peligros que enfrentan a diario los oficiales en las calles del condado más grande de Texas.
El miércoles pasado oficiales llegaron a una tienda Circle-K del área Spring (15 millas al norte del centro de Houston) respondiendo a una llamada de una persona sospechosa en la zona.
En la escena los policías intentaron detener al sospechoso, que después fue identificado como Matthew Murphy, de 29 años. Murphy le escupió a uno de los oficiales en el pecho y los oficiales comenzaron a sujetarlo.
Durante el forcejeo el sospechoso comenzó a darse topes sobre el cofre de la patrulla.
Uno de los dos oficiales en la escena trató de detenerlo para colocarle un casco y evitar que se lesionara a si mismo, pero mientras lo intentaba Murphy le mordió la mano.
El sospechoso le dijo al oficial que tenía coronavirus.
El oficial que recibió la mordida llevaba puestos guantes latex y la mordida no logró penetrar la piel.
El sospechoso fue sometido a una prueba de COVID-19 y se reportó que había dado negativo.
Murphy enfrenta cargos con felonías por haber agredido a un servidor público.
FUENTE: Laopinion.com
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